miércoles, 8 de agosto de 2018

El Comienzo de la Era de la e-Lectura


En una de mis últimas excursiones a la librería, en una mesa donde estaban las que parecían ser novedades literarias escuché a dos chicas que se referían a uno de los libros que una de ellas había tomado; una se lo recomendaba a la otra, en realidad. Lo vi recién cuando lo dejaron nuevamente en la mesa y yo me acerqué para chusmearlo, obviamente, porque no me podía quedar con la duda. Era La Bailarina de Auschwitz. Apenas lo miré, no me interesó mucho.

Luego, hace algunos largos días organicé más por insistencia de mi compañera una cena-reunión con motivo de mi cumpleaños. No me gusta la fecha de mi cumpleaños, mucho menos los festejos. Me convenció definitivamente cuando se le ocurrió que podría avisarles a los invitados que iba a colocar una alcancía y que en vez de ponerse en gastos para algún regalo que seguramente no me gustará del todo, les pediría que aportasen una suma de dinero a voluntad que iba a ser destinada toda en su totalidad a la compra de libros. Los libros (me) salen caros. La fiesta de cumpleaños era entonces una cena a beneficio. Propio.

Al siguiente día, luego del festejo, se me ocurrió que en vez de libros podría utilizar el dinero para comprarme un ebook. Por lo que con algunos billetes más, tras una breve búsqueda en internet, adquirí uno. Estuve un par de horas investigándolo y tratando de familiarizarme lo más pronto posible con el sistema operativo y las funciones. Luego de un rato, me dispongo a cargarle un libro. Tengo algunas páginas guardadas en el navegador de antes, cuando probé la lectura electrónica al adquirir hace más de un año un celular de pantalla de 5"; digamos, el tamaño standard para los celulares de hoy. Pero no resultó, aún me parecía pequeño y no lograba concentrarme en la lectura, de esa época guardaba enlaces para la descarga de libros gratis. Así es como husmeando encontré de golpe La Bailarina de Auschwitz. Cabe contar aquí que en este último tiempo al que me vengo refiriendo y en el transcurso de una semana colgué a ver una serie de programas de un documental de la Segunda Guerra Mundial a color; por lo que estaba como embebido de esa atmósfera bélica y horrorosa, y todo era muy reciente además. Así que lo bajé y comencé a leerlo esa misma noche, cuando la batería del ebook estuvo completamente cargada.


El libro está dividido a lo largo de sus capítulos en tres partes. Comienza relatando los hechos que la condujeron a los campos de concentración y lo que vivió en ellos hasta el final de la guerra. Luego, todo el proceso de adaptación en su nueva tierra con su familia y finalmente, cuenta casos particulares de sus pacientes (ella se convirtió en psicóloga). El relato primero, con toda la carga emotiva de los sucesos en los campos de concentración que yo había visto en los documentales hizo que devorara página tras página casi compulsivamente. Lo mismo luego, cuando se establece en EEUU, con todo lo que ello trajo respecto a sensaciones nuevas y viejas y el convivir diario consigo misma. Ya hacia el final, alejado del clima inicial y con los casos en particular, el libro es directamente otro, lo cual me produjo en lo estrictamente personal cierto desencanto, si bien las historias son fuertes (casi todas con finales felices). En fin, acostumbrado yo a leer ensayos, filosofía, política, historia; el cambio de aire fue ameno, pero nada más. Supongo que para quienes gustan de este tipo de lectura, el libro les resultará fantástico. Es cuestión de gustos, y contra gustos, no hay disputa.

Pero emparentada a este libro siempre estará mi primera experiencia con la lectura electrónica. El ebook que me compré no es un kindle, y al parecer, eso ya dice mucho. Como kindle lidera le mercado en ventas, claro, si no compras uno, estás comprando algo que es inferior. Tal vez. No lo se, nunca compré un kindle. El DOOKU es un ebook mucho más barato y ¡posee luz!, algo que si quieres en kindle, pues tienes que comprar el que tiene luz, que es mucho más caro que el que no la tiene, y así y todo sigue siendo mucho más caro que el DOOKU. Al no tener referencia, la comparación inmediata es con el funcionamiento del celular; entonces pareciera que hubiera venido fallado, por su lentitud. Sucede que tiene apenas 512 de RAM y un android del siglo pasado. Pero estoy muy conforme. Es muy práctico, ágil y lo que me ha salido de barato es mucho menos cuando pienso que lo he comprado con dinero que han regalado.


No es difícil adaptarse a la lectura electrónica. Por la practicidad justamente, pasar de página sólo deslizando o presionando apenas con un dedo de un lado o del otro en la pantalla (más botones que también trae) hace que te concentres fácilmente. Es muy liviano y casi como un libro de bolsillo, por lo que al sostenerlo te permite acomodarte como mejor desees y nunca te pesará o te molestará. Si bien el libro de La Bailarina lo lees rápido y a un ritmo galopante, aún me falta leer alguno que contenga la temática que a mí me gusta, que no tienen estructura novelada, lo cual requiere tal vez una atención mucho más intensa, por el contenido además. He realizado mi primer compra de un ebook por internet y ya lo tengo guardado en la memoria, para cuando termine otro que compré ayer, pero en la librería; porque esa costumbre de ir y elegir y pasarse un buen rato entre libros es imposible de perder.

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