viernes, 10 de julio de 2020

Magma Disociado

La grieta que nos surca política y socialmente no es más que el reflejo concreto del magma disociado del que estamos hechos. Somos seres en constante ebullición, en constante puja de poderes, una connivencia maliciosa y en equilibrado caos que se manifiesta con una intermitencia y una repentización totalmente azarosa e indescifrable. Corren hermanadas por nuestras venas una pólvora peligrosísima y una empatía y solidaridad por el otro regidas por la mismas reglas del paralelismo matemático. El grado de peligrosidad y empatía son intrínsecamente proporcionales a millones de causas, situaciones o pretextos, imposibles de aunar ante cualquier atisbo de suposición o explicación de modo tal de intentar dar con razones profundas para propuestas igual de profundas en lo esperanzador desde un plano moral y espiritual puramente subjetivo; se mantienen a una distancia equidistante una de otra, aunque infinitas, jamás se cruzarán entre sí.