viernes, 4 de septiembre de 2015

—Te dije.....

Mi padre falleció hace poco más de un año ya. Algunos largos meses después, mi hermana mayor realizaba algunas tareas en el patio-jardín, de la misma manera que lo hacía mi padre en vida. Yo vivo en el mismo terreno, el patio-jardín, es un poco de todos. Una tarde, ella me para y me habla bajito:

—mirá, hay un pájaro ahí que hace rato que anda por acá y me mira. Yo pienso que es Papá, que está contento porque estoy cuidando su jardín.

El pájaro: un diucón. Yo me quedo un rato observándolo. Volaba de un árbol a otro; y volvía. De veras parecía curioso de lo que pasaba allí. Y observaba. Todos estábamos muy tristes por la partida de mi Padre, cada uno sobre llevándolo de la mejor manera posible, no a todos nos pega igual la muerte de un ser tan querido. Mi hermana seguía trabajando la tierra, dándome a entender que llevaba ya rato con el diucón allí, como habituada. Le habló. Y yo también le hablé. Tragué saliva y seguí, iba de salida.

Algún tiempo después, una mañana en el trabajo, estaba yo realizando una de las tareas que se me asigna, solo, en una suerte de instalación que tiene dos puertas muy grandes, el lugar es amplio y alto. Estoy de espaldas a la(s) puerta(s), cuando de pronto siento que me golpean la cabeza; no es un golpe con fuerza; es como cuando alguien desliza su mano por el cabello, con una fuerza medida, como despeinándote, pero como un golpe. Me doy vuelta rápidamente, esperando encontrar a alguno de mis compañeros que por alguna razón hubiera entrado y me haya jugado la broma. Pero no. No veo a nadie, e inmediatamente escucho un sonido como de un aleteo. El sonido lleva a levantar mi mirada; y arriba, en las luces que colgaban del techo: un diucón, batiendo sus alas, observándome. Recobrado apenas del susto, reconozco entonces el golpe de su cuerpo y sus patas y sus alas sobre mi cabeza.Y recuerdo las palabras de mi hermana:

—........Yo pienso que es Papá....

Lejos de creer que mi hermana estaba loca, o deprimida; sus palabras reverberaron fuertemente en mí desde entonces. No sólo le creí, si no que asumí que dicho pájaro, era mi Viejo. Por lo que, esa mañana en el trabajo, con un diucón que se había metido dentro de una instalación donde nada tiene que hacer un pájaro, lo único que atiné a decirle fue que me había hecho pegar un susto del carajo. Luego le pregunté cómo andaba y algo más. El diucón seguía aleteando y observándome fijo, y en poco segundos voló otra vez haca mí y luego encontró su camino hacia la puerta. Estuve algunos días solo, con lo que me había ocurrido, no se lo conté a nadie; como si fuera un secreto entre él y yo. Pero luego, necesité contarlo. Mi mujer me instó obviamente a que se lo contara inmediatamente a mi hermana. Como ya era tarde, y no sabía cuando la vería a ella y al resto de mis herman@s en los días subsiguientes.....escribí todo el suceso en un mensaje de whatsapp, para todos en el grupo de mi familia. Al ratito, las respuestas. Algunas lloraban, decían. Otros, tragando saliva a borbotones. Todos emocionados. 

—Viste, decía mi hermana, te dije que era Papá.

El diucón es un ave que, donde yo trabajo, anda mucho. Y siempre cerca. Hay muchos árboles donde yo trabajo. Y está a toda hora. A la mañana, lo veo. A la tarde, lo veo. Suele posarse en las ramas de los árboles mientras salgo de la oficina y doy un pequeño recorrido que debo dar cada cierta hora. Va y viene. Cada tanto, canta. Su canto es como apagado, con leves suspiros que repercuten como en un suerte de silbido, que se repite en diferentes intensidades. He dejado de verlo como un pájaro, como un ave, como un diucón. Yo no se, como todos, o como nadie; qué pasa cuando nos morimos. Todos debemos afrontar la muerte alguna vez (la de un ser amado); y hasta que sucede, por más preparado que uno crea estar, el momento escinde de alguna u otra forma la manera de ver y vivir la vida.

A mí, me gusta la poesía de sentir que "eso" que es lo que queda de las personas que se van se puede manifestar no sólo como a uno se le antoje o pueda, sino como aquí, y a mí, a través de un hecho que es totalmente ajeno a mi forma de llevar su ausencia; un hecho (o dos) que se presentó ante mi vida. Y a pesar de haber buscado entre todos los vericuetos de la razón, de forma instintiva........el ave, el pájaro, el diucón, mi Viejo.....siempre anda por allí. Es por eso que cada vez que puedo.....lo fotografío......:



Y por casa, sigue andando por allí.......siempre,.....cerca,......libre.

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